Celebrando el Arete Guasu
Una celebración que afirma la identidad indígena en el Paraguay y su derecho a existir
Tres muestras fotográficas realizadas en simultáneo en la capital del país, en la ciudad de Filadelfia y de Mariscal Estigarribia en el Chaco, reafirman la multiculturalidad indígena en Paraguay, donde existen 19 pueblos y cinco grandes raíces linguísticas.
Uno de ellos es el pueblo Guaraní cuyos habitantes se encuentran en Paraguay, Bolivia y Argentina.
Las fotografías de la festividad del Arete Guasu fueron realizadas en tres comunidades guaraní occidental de la localidad de Pedro P. Peña, en el departamento de Boquerón: San Agustín, Laguna y Cristo Rey.
Los retratos capturan distintos aspectos de este ritual de tradición guaraní.
La festividad se inicia con la preparación de los coloridos y originales trajes y máscaras y alcanza su clímax después de varios días de danzas y juegos en los que participa toda la comunidad que va adoptando distintos roles. A pesar de tratarse de una festividad tradicional de los guaraníes, también participan vecinos de las etnias nivaclé y manjui.
La exposición “El tiempo itinerante” se exhibe al público en la ciudad de Asunción, desde el pasado miércoles 10 de agosto, en la galería de la Alianza Francesa.
La muestra estará abierta al público en la ciudad de Filadelfia y en Mariscal Estigarribia en coincidencia con el Mes de los Pueblos y la Mujer Indígena, que se inició el 9 de agosto en coincidencia con el Día Internacional de los Pueblos Indígenas y el Día Internacional de la Mujer Indígena (5 de setiembre)
Las fotos y la historia de esta exposición se pueden ver en el sitio www.areteguasu.org
Las fotografías fueron tomadas por Mario Samaja, coordinador residente de las Naciones Unidas en Paraguay, un fotógrafo aficionado interesado en las culturas locales.
La muestra fue montada por el renombrado promotor cultural, fotógrafo y realizador Fernando Allen, quien también acompañó el proceso de selección de las imágenes con la comunidad, en el contexto de la Consulta Libre, Previa e Informada con supervisión del INDI.
Las exposiciones se realizan con el permiso y anuencia de los líderes y miembros de la comunidad, a través del procedimiento de consultas y consentimiento libre, previo e informado que estipula la normativa paraguaya y los convenios internacionales.
Dice el señor Mario Samaja, Coordinador Residente de las Naciones Unidas:
“Esta exposición se focaliza en el Arete Guasu de las comunidades Guaraní Occidental de Pedro P. Peña, un hermoso y fascinante ritual.
Pero el Arete no se realiza en un vacío, si no en una realidad multidimensional, articulada y compleja.
Compartir los cuatro días del ritual con las comunidades fue una ocasión única de aprendizaje, de vinculación al territorio en su expresión más alejada, y a sus gentes”.
“Nos permitió escuchar directamente de las personas los retos enormes de vivir con el impacto de la pandemia del COVID-19, una de las peores crisis globales de los tiempos recientes y, en los últimos dos años, lidiar con la peor sequía de los últimos 70 años.
Escuchamos y pudimos experimentar de primera mano los retos en términos de servicios básicos, salud, educación, y los problemas derivados de las distancias, no solamente geográficas.
A esto se suman las dificultades de la juventud, de las mujeres, de las niñas y de otros grupos.”
“Aprendimos como tres pueblos indígenas distintos, Guaraní Occidental, Manjui y Nivaclé, conviven en el mismo territorio. Escuchamos sobre la importancia de los vínculos con los pueblos vecinos de Argentina y Bolivia.
Admiramos el arte indígena, las tejedoras y los tejidos hermosos de caraguatá y de lana, las esculturas en maderas duras.
Nos dimos cuenta de la invisibilidad de muchos temas y comunidades, cuando no nos aproximamos al territorio y su gente.
Nos enteramos de la enorme diversidad y belleza cultural del Paraguay.”
"Escuchamos con tristeza los desafíos de supervivencia del idioma manjui, seriamente amenazado y en peligro de extinción.
Reflexionamos sobre la importancia de la diversidad lingüística y cultural, en términos de derechos culturales, pero también en cuanto a riqueza de la humanidad, y de la necesidad de preservar y valorizar idiomas y culturas".
También nos enteramos directamente de las amenazas ambientales, del impacto violento del cambio climático sobre los medios de vida de la gente, de la necesidad de prevenir y reducir los riesgos de desastres naturales como la sequía, y de prepararnos mejor para responder a los impactos”
Mario Samaja, coordinador residente y autor de las fotografías.
Sobre la comunidad de San Agustín
(de la página de la Coordinación Nacional Pastoral Indígena CONAPI)
La comunidad San Agustín (Pedro P. Peña) se caracteriza por ser una de las comunidades más distantes de la capital del país (aproximadamente a 800km), lo que incide de manera directa en cuanto a la llegada de servicios básicos como son el agua potable, la energía eléctrica, los servicios de salud, entre otros.
La comunidad nuclea a varios pueblos indígenas (Guarani, Nivacle, Majui), lindantes unas de otras dentro de las un poco más de 1.200 hectáreas de propiedad compartida.
Son vecinos de estancias privadas y propiedades del Estado (Ministerio de Defensa) con quienes comparten caminos.
Ante la situación de no contar con tendido eléctrico que llegue a la comunidad, gestionan la provisión de energía, a través de generadores en horarios específicos de modo a suplir mínimamente algunas necesidades básicas de energía (cargas de celular para mantener la comunicación, funcionamiento de congeladores para mantener frescos los alimentos, etc.).
A pesar de las dificultades, la comunidad ha trabajado fuertemente en el sueño de contar con una radio comunitaria y a la fecha cuentan con los equipos básicos para la transmisión, como así una antena que han incluso elevado unos metros más de modo a contar con mejor cobertura.
En el año 2019 recibió el apoyo del proyecto Green Chaco del PNUD, para la producción ganadera de la zona.
Los orígenes del Arete Guasu
El Arete Guasu, que quiere decir fiesta grande en castellano o Kandaváre, palabra guaranizada de la palabra carnavales, es una festividad del Pueblo Guaraní Occidental de Paraguay, Bolivia, Argentina.
En tiempos modernos coincide con el carnaval occidental, y se lleva a cabo con extraordinarios disfraces y máscaras. Es una recordación a los antepasados, así como un acto de agradecimiento por la cosecha del maíz, la base de la bebida que se toma en dicha celebración (chicha)
El festejo arranca al amanecer y culmina por la noche, dura tres días.
La fiesta evoca la reunión de todos, honrando la vida y a los espíritus de los ancestros. Durante tres días niños, jóvenes, adultos y ancianos, danzan al son de la música de la flauta y de tambores incansables, sonido que acompaña el baile en una ronda de unidad en un reencuentro ancestral.
Vocabulario vinculado:
- El agueró o máscaras que representan a los familiares que ya no están entre los vivos y que vienen a danzar en estos tres días junto a ellos.
Juegos:
- El kuchi-kuchi requiere que los participantes se cubran de barro y es motivo de una particular alegría y celebración colectiva.
- El jagua jagua (jaguar) y toro toro, animales hoy representados por personas disfrazadas que adoptan sus movimientos y que recrean de esta forma la vida de los antiguos entre estos animales, para luego ir en procesión al cementerio y lanzar las máscaras a los espíritus, protegiendo de esta forma a la comunidad ahuyentando a la muerte.