Publicación
16 junio 2022
¿Qué hicimos en 2021?
DESARROLLO SOCIAL/PERSONAS: La ONU apoyó al país en sus acciones para reducir las desigualdades e incrementar el acceso a servicios sociales de calidad y la protección de todas las personas.
DESARROLLO ECONÓMICO INCLUSIVO/PROSPERIDAD: La ONU apoyó los esfuerzos de Paraguay hacia una matriz productiva diversificada, con instituciones, normas y políticas que promuevan un desarrollo sostenible e inclusivo.
SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL/PLANETA: En 2021, la ONU apoyó al país en sus esfuerzos por mejorar la relación con el medio ambiente, adoptando patrones de consumo y producción que permitan avanzar hacia el desarrollo sostenible.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL/PAZ Y JUSTICIA: La ONU apoyó al país en sus acciones para fortalecer la institucionalidad, el acceso a la justicia y la seguridad y para contar con mecanismos de participación ciudadana que promuevan la representatividad de diversos grupos.
RESPUESTA Y RECUPERACIÓN: En 2021 la ONU apoyó la respuesta y la recuperación socioeconómica del país en el marco de la pandemia, sin dejar de brindar el apoyo planificado para avanzar en el desarrollo sostenible deParaguay y en los ODS, y que todas las personas tengan una vida mejor.
LAS PERSPECTIVAS
En 2022, el tercer año del Marco de Cooperación, a la espera de una trayectoria de recuperación socioeconómica cada vez más inclusiva y del progresivo aumento de la tasa de vacunación de esquema completo de acuerdo al Plan Nacional de Vacunación, las actividades de desarrollo sostenible de la ONU en Paraguay serán fortalecidas y se desarrollarán junto con las de respuesta inmediata a las emergencias.
En este sentido, la ONU continuará cooperando con Paraguay en dos de los desafíos más importantes a los que está haciendo frente a corto y medio plazo: (1) la recuperación socioeconómica, y (2) el logro de los ODS a través del PND Paraguay 2030.
Con respecto al primer punto, cabe destacar que existen desafíos adicionales a corto y medio plazo que requieren debida atención. La región en sí enfrenta una recuperación económica restrictiva, con fuerte desaceleración de crecimiento, un espacio fiscal reducido, volatilidad cambiaria, y presiones inflacionarias – estos desafíos también persisten en Paraguay con una crisis hídrica de fondo. Paraguay ha sobrepasado expectativas de crecimiento económico, recuperando la actividad económica previa la pandemia.
Sin embargo, el país cerró el año con tasas inesperadas de inflación a 6,8%, lo cual cancela las expectativas de recuperación económica para muchos hogares vulnerables. Para 2022, se estima una posible reducción, gracias a intervenciones monetarias y fiscales para moderar este fenómeno multicausal, pero un adecuado monitoreo será necesario para asegurar una recuperación inclusiva que no deje a nadie atrás.
Por otra parte, desde el principio, Paraguay ha acompañado el proceso que condujo a la aprobación de los ODS alineando el PND 2030 a dichas metas. Posteriormente, las áreas prioritarias del Marco de Cooperación celebrado entre el Paraguay y la ONU fueron alineadas a los ejes estratégicos del PND Paraguay 2030.
Así, a través de esta triple alineación, la ONU continuará desarrollando acciones que contribuyan al logro de las prioridades nacionales de desarrollo a través de la labor conjunta que llevan a cabo las instituciones públicas y agencias, fondos y programas que integran los Grupos de Resultados de las cuatro áreas prioritarias del Marco de Cooperación:
(1) desarrollo social (como la reducción de la pobreza y de las desigualdades fomentando la inclusión de todas las personas y de todas las zonas del país, especialmente las más vulnerables, el fortalecimiento del sistema de protección social, especialmente, en los ejes de educación, empleo y salud),
(2) sostenibilidad ambiental (cooperación técnica para una nueva y moderna política ambiental nacional, apoyo al sector privadoagro productivo para la transferencia económica y el fortalecimiento de la sostenibilidad ambiental de sus actividades, establecimiento de un sistema nacional para el monitoreo y evaluación de los recursos forestales del país);
(3) Desarrollo económico inclusivo (como el fomento del empleo formal y de políticas activas de empleo inclusivas, el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas, una mayor vinculación entre la oferta educativa y el emergente nuevo mercado laboral, el desarrollo integral de familias agricultoras), y
(4) Fortalecimiento institucional (a través del acompañamiento a medidas relacionadas con la presencia de Paraguay, como paísen desarrollo sin litoral, en la región y en el mundo, la reforma del Estado, el desarrollo de un proceso electoral transparente hacia las elecciones nacionales y departamentales de 2023, apoyo al Censo Nacional de Población y Viviendas, y al Censo Indígena el fortalecimiento del sistema estadístico paraguayo, la localización de los ODS, la lucha contra la corrupción, la inseguridad y el narcotráfico, entre otras).
A tal fin, durante 2022 la ONU en Paraguay pondrá sus mejores esfuerzos para mantener y fortalecer sus propias capacidades con el fin de asegurar que se corresponden con los compromisos asumidos con el Estado y el pueblo paraguayos.
Finalmente, es preciso señalar que la ONU en Paraguay financia sus actividades conjuntas con fondos provenientes de diversas fuentes (privadas y públicas, nacionales e internacionales, y fondos propios) y que rinde cuentas de manera regular a los Estados miembros de la Organización.
Considerando que resulta cada vez más difícil atraer fondos para financiar actividades de desarrollo en países de renta media alta, como Paraguay, la ONU en Paraguay realiza permanentes esfuerzos de abogacía para asegurar el financiamiento necesario para sus programas conjuntos. Estos esfuerzos serán maximizados a través de una programación conjunta que en 2022 que también optimice su impacto en la localización y el logro de los ODS.
En 2021, Paraguay enfrentó múltiples crisis a la vez. A pesar de esto, el país superó proyecciones económicas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Central del Paraguay en su crecimiento económico anual, con un incremento en el PIB total de 5,0%. Esto fue debido a una incidencia mayor del sector terciario, con la adaptación de los servicios al modo COVID-19.
Este sector seguirá impulsando una recuperación económica sostenible, condicionada a la evolución de la pandemia y el proceso de vacunación.
Según fuentes oficiales, al final de 2021 la tasa de vacunación completa (dos dosis) alcanzó el 43,18%, por debajo del promedio regional de 57,9%.
El crecimiento económico esperado para el 2022 se reduce a un 3,8% del PIB, lo cual representa la mayor tasa de países del Cono Sur. La recuperación económica depende del avance de vacunación a nivel nacional y regional. Sin embargo, la región en sí enfrenta una recuperación económica restrictiva, con fuerte desaceleración de crecimiento, un espacio fiscal reducido, volatilidad cambiaria, y presiones inflacionarias.
Paraguay, cerró el año con tasas inesperadas de inflación a 6,8%, lo cual disminuye las expectativas de recuperación económicapara muchos hogares vulnerables. A nivel regional el promedio de la tasa de inflación fue de un 7,1%, debido, sobre todo, a aumentos en los precios de alimentos y la energía.
Los impactos del cambio climático y los efectos que trajo como resultado han sido protagónicos en 2021 debido a la sequía persistente y una crisis hídrica. La contribución económica de la generación de hidroelectricidad ha registrado magros desempeños en los últimos tres años ligados a la crisis climática. La histórica crisis hídrica registrada en la cuenca del río Paraná y una persistente sequía, representan una situación de alerta en los recursos hídricos para todo el país. El gobierno ha lanzado una campaña de concienciación sobre el uso racional del agua “Cada gota cuenta” para combatir esta situación y mejorar la eficiencia en el uso de recursos hídricos. Al concluir el 2021, la producción de agua se encuentra en su límite con 471.000 m3 por día, que es el mayor consumo registrado en la historia de administración de recursos hídricos.
