Los guana y sus esfuerzos por preservar una cultura milenaria
En el norte de Paraguay viven los últimos supervivientes de una cultura milenaria que intenta sobrevivir pese a todo
A pocos metros del río Apa y su desembocadura en el río Paraguay, una pequeña comunidad indígena realiza notables esfuerzos para preservar su cultura.
La comunidad vive de la pesca, la venta de artesanías y la horticultura en las 55 hectáreas que les fueron cedidas por la cementera estatal Industria Nacional del Cemento (INC).
La mayoría de los hombres de la comunidad trabajan allí o en las cementeras de la zona, muchas veces en condiciones muy precarias.
La humilde escuelita de la aldea "Comunidad Río Apa", ubicada en el distrito de San Lázaro se convirtió en el epicentro de la pequeña aldea. Gracias a los esfuerzos de la Secretaría de Políticas Lingüísticas y la ayuda de varias personas y organizaciones, entre ellas las Naciones Unidas, a través del Programa Pequeñas Donaciones, tres abuelitas dan clases del idioma nativo de la comunidad, el guaná, una lengua ancestral en riesgo de desaparecer. Los más entusiastas son los niños más pequeños, que parecen fascinados con la idea de aprender nuevas palabras y un vocabulario que se va ampliando rápidamente.
Las abuelitas en la foto son Vicenta Sánchez, de 81 años; Modesta Sosa, de 67 años, y Azucena Portillo, de 76 años.
La lengua guaná pertenece al grupo lingüístico de los Maskoy.
Una de las abuelitas, doña Vicenta, es una de las maestras de la lengua nativa.
Doña Vicenta es la mamá del cacique Miguel Cuéllar que vio la necesidad de preservar la identidad del pueblo guama. Como parte del rescate cultural, la Secretaría de Políticas Lingüísticas presentó un diccionario de la lengua guana en la comunidad además de otros trabajos de investigación.
El diccionario fue el resultado de un paciente esfuerzo del antropólogo de nacionalidad enxhet Hannes Kalisch (recientemente fallecido a causa del cáncer) y las abuelitas, que durante muchos días se ocuparon de ir nombrando las palabras familiares en el idioma de su niñez para que Hannes las registre.
El cacique Miguel Cuellar se refirió a la historia de la comunidad y el proceso de rescate con la ayuda de la Secretaría de Políticas Lingüísticas.
¿Qué se sabe de los guana?
Este pueblo vivía originalmente en el Departamento de Alto Paraguay la zona de Puerto Sastre y Puerto Casado, en las comunidades de Riacho Mosquito y Machete Vaina. Por motivos que se desconocen a finales de la década del 80 decidieron abandonar sus comunidades y mudarse a Vallemí, donde algunos comenzaron a trabajar como obreros de la cementera estatal.
Según la información recopilada por la Secretaría de Políticas Lingüísticas, esa migración del Chaco a la Región Oriental influyó negativamente sobre la lengua ancestral de los guaná, que pertenecen a la familia lingüística Maskoy. Con el paso de los años, fueron perdiendo su idioma por diversas razones, entre ellas la muerte de los indígenas que solo hablaban en su lenguaje ancestral.
A fin de adaptarse, aprendieron guaraní y fueron perdiendo su idioma nativo.
Algunos antropólogos interesados en este fenómeno iniciaron investigaciones sobre la parcialidad y contribuyeron con estudios para que los mismos indígenas se preocuparan por conservar su lengua.
Clases para rescatar la lengua nativa de los guaná del río Apa
Por iniciativa de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, Doña Modesta y otras dos señoras de la comunidad transmiten sus conocimientos a los más pequeños de la aldea. La Secretaría logró editar varios libros en los que se registró los orígenes, las costumbres de este pueblo.
La ministra Ladislaa Alcaráz de Silvero golpeó las puertas de varias instituciones porque la Secretaría cuenta con muy poco presupuesto.
Para la ministra contar con el diccionario en la lengua guaná es un sueño compartido entre la Secretaría de Políticas Lingüísticas y el pueblo.
El diccionario
La Secretaría de Políticas Lingüísticas, a través de la Dirección de Documentación y Promoción de Lenguas Indígenas, se encarga de “registrar en forma oral y escrita todas las lenguas indígenas del Paraguay y prioritariamente aquellas que se hallan en vías de extinción e impulsar la revitalización de las mismas”.
Se ha consensuado una grafía para la lengua, es decir, un alfabeto para el registro escrito y sobre los materiales para el estudio de la lengua.
El diccionario es un material trilingüe, guaná-guaraní-castellano, que posibilita conocer y aprender el plano léxico del idioma y aproximarse a la cultura, ya que la lengua constituye el vehículo de acercamiento a la cultura, es un medio de acceso a la información. Su uso será de apoyo en el ámbito educativo, inicialmente, y, posteriormente, debe ser ampliado a otros ámbitos, como la salud, la justicia, el acceso a la información. La lengua es la herramienta para acceder a todos los derechos de las personas.