Conflicto en el Medio Oriente.
09 octubre 2023
Declaraciones de António Guterres a la prensa
Acabo de concluir una reunión extraordinaria de altos dirigentes de las Naciones Unidas para debatir los acontecimientos sin precedentes en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados.
Permítanme comenzar repitiendo mi condena absoluta de los aborrecibles ataques de Hamás y otros contra ciudades y pueblos israelíes en la periferia de Gaza, que han dejado más de 800 israelíes muertos y más de 2.500 heridos.
Lamentablemente, se espera que estas cifras aumenten, ya que los ataques continúan y muchos siguen en paradero desconocido.
Además, se ha informado de que grupos armados han capturado a más de cien israelíes -civiles y militares-, posiblemente más, entre ellos mujeres, niños y ancianos.
Algunos están retenidos como rehenes en Israel y muchos otros en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, Hamás y la Yihad Islámica Palestina han lanzado miles de cohetes indiscriminados que han alcanzado el centro de Israel, incluidas Tel Aviv y Jerusalén.
Reconozco los legítimos agravios del pueblo palestino. Pero nada puede
justificar estos actos de terror y el asesinato, mutilación y secuestro de civiles.
Reitero mi llamamiento al cese inmediato de estos ataques y a la liberación de todos los rehenes.
Ante estos ataques sin precedentes, la aviación israelí ha bombardeado Gaza.
Estoy profundamente alarmado por los informes que hablan de más de 500 palestinos -entre ellos mujeres y niños- muertos en Gaza y más de 3.000 heridos.
Por desgracia, estas cifras aumentan minuto a minuto a medida que continúan las operaciones israelíes.
Aunque reconozco las legítimas preocupaciones de Israel en materia de seguridad, también le recuerdo que las operaciones militares deben llevarse a cabo en estricta conformidad con el derecho internacional humanitario.
Los civiles deben ser respetados y protegidos en todo momento.
Las infraestructuras civiles nunca deben ser un objetivo.
Ya tenemos informes de misiles israelíes que han alcanzado instalaciones sanitarias dentro de Gaza, así como torres residenciales de varios pisos y una mezquita.
También han sido alcanzadas dos escuelas de la UNRWA que acogen a familias desplazadas en Gaza.
Alrededor de 137.000 personas están refugiadas en instalaciones de la UNRWA, y el número aumenta a medida que continúan los bombardeos y los ataques aéreos.
Estoy profundamente consternado por el anuncio de hoy de que Israel iniciará un asedio total de la Franja de Gaza, sin permitir la entrada de nada: ni electricidad, ni alimentos, ni combustible.
La situación humanitaria en Gaza era extremadamente grave antes de estas hostilidades; ahora no hará sino deteriorarse exponencialmente.
Se necesitan desesperadamente equipos médicos, alimentos, combustible y otros suministros humanitarios, así como acceso para el personal humanitario.
Debe facilitarse el socorro y la entrada de suministros esenciales en Gaza, y la ONU seguirá esforzándose por proporcionar ayuda para responder a estas necesidades.
Insto a todas las partes y a las partes pertinentes a que permitan el acceso de las Naciones Unidas para prestar ayuda humanitaria urgente a los civiles palestinos atrapados y desamparados en la Franja de Gaza.
Hago un llamamiento a la comunidad internacional para que movilice ayuda humanitaria inmediata para este esfuerzo.
El Coordinador Especial de las Naciones Unidas y yo nos estamos reuniendo con dirigentes de la región para expresarles nuestra preocupación e indignación, y para avanzar en los esfuerzos por evitar que el conflicto se extienda a Oriente Medio.
Incluso en los peores momentos, y quizá especialmente en los más difíciles, es vital mirar al horizonte a largo plazo y evitar acciones irreversibles que envalentonarían a los extremistas y condenarían cualquier perspectiva de paz duradera.
Esta violencia más reciente no surge en el vacío. La realidad es que surge de un conflicto de larga duración, con 56 años de ocupación y sin un final político a la vista.
Es hora de poner fin a este círculo vicioso de derramamiento de sangre, odio y polarización.
Israel debe ver materializadas sus legítimas necesidades de seguridad - y los palestinos deben ver realizada una perspectiva clara para el establecimiento de su propio Estado.
Sólo una paz negociada que satisfaga las legítimas aspiraciones nacionales de palestinos e israelíes, junto con su seguridad por igual -la visión largamente defendida de una solución de dos Estados, en consonancia con las resoluciones de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los acuerdos anteriores- puede aportar estabilidad a largo plazo a la población de esta tierra y de la región más amplia de Oriente Próximo.
Muchas gracias.