La recuperación tras la pandemia es nuestra oportunidad para trazar una nueva senda: una de igualdad.
Palabras de Mario Samaja para el conversatorio por el Día Internacional de la Mujer organizado por la Secretaría Nacional de Cultura. “Mujeres Líderes
Conmemoramos el Día Internacional de la Mujer en medio de una pandemia que revela claramente una cruda realidad: la crisis de la COVID-19 tiene rostro de mujer.
Es un hecho que en muchos sentidos las mujeres han sido duramente afectadas, borrando años de progreso hacia la igualdad de género. La mayoría de los trabajadores esenciales de primera línea en el mundo son mujeres, pero la mayoría pertenece a la escala más baja de la escala de ingresos. Si bien las mujeres constituyen la mayor parte de los profesionales sanitarios, según un estudio reciente, solo el 3,5 % de los equipos de tareas de respuesta a la pandemia estaban integrados por el mismo número de hombres que de mujeres.
Las mujeres son un 24 % más vulnerables a la pérdida de su puesto de trabajo y a sufrir una caída más pronunciada de sus ingresos. La brecha salarial entre hombres y mujeres, ya elevada, se ha agrandado, también en el sector de la salud.
El trabajo de cuidados no remunerado ha aumentado drásticamente debido a las órdenes de confinamiento y a los cierres de escuelas y centros de cuidado infantil. Es posible que millones de niñas no vuelvan jamás a la escuela. Las madres, especialmente las solteras, han sufrido grandes adversidades y ansiedad.
La pandemia también ha desencadenado una epidemia paralela de violencia contra las mujeres en todo el mundo, con un aumento disparado del maltrato en el hogar, la trata, la explotación sexual y el matrimonio infantil.
Toda esta exclusión constituye en sí misma una emergencia. El mundo necesita un nuevo impulso para avanzar en el liderazgo de las mujeres y la igualdad de participación. Está claro que de ello nos beneficiaremos todos.
Este conversatorio se llama Mujeres Líderes: Las mujeres que ocupan posiciones de liderazgo han demostrado su capacidad y eficacia en la respuesta a la COVID-19. En el último año, los países liderados por mujeres han tenido tasas de transmisión más bajas y con frecuencia están mejor posicionados para la recuperación. Las organizaciones de mujeres han colmado lagunas cruciales proporcionando servicios e información críticos, especialmente a nivel comunitario.
De manera generalizada, cuando las mujeres lideran los gobiernos, vemos mayor inversión en protección social y mayores avances en la lucha contra la pobreza. Cuando hay mujeres en los parlamentos, los países adoptan políticas más rigurosas en la esfera del cambio climático. Si las mujeres están presentes en las negociaciones de paz, los acuerdos son más duraderos.
Sin embargo, las mujeres no representan más que la cuarta parte de los legisladores nacionales en todo el mundo, la tercera parte de los miembros de los gobiernos locales, y tan solo la quinta parte de los ministros de gobierno. Si se mantiene la trayectoria actual, la paridad de género no se alcanzará en los órganos legislativos nacionales antes de 2063. Alcanzar la paridad entre los jefes de Gobierno llevaría bastante más de un siglo.
Lograr un futuro mejor depende de que abordemos este desequilibrio de poder. Las mujeres tienen el mismo derecho a hablar con autoridad sobre las decisiones que afectan a su vida. Me enorgullece que hayamos conseguido la paridad de género en los puestos directivos de las Naciones Unidas.
La recuperación tras la pandemia es nuestra oportunidad para trazar una nueva senda: una de igualdad. La entidad especializada en este tema, ONU Mujeres, inició una campaña interesante: “Generación Igualdad” que reivindica temas clave como la igualdad en la remuneración, igualdad a la hora de compartir el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, poner fin al acoso sexual y todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, servicios de salud que respondan a sus necesidades, y su participación en pie de igualdad en la vida política y en la toma de decisiones en todas las esferas de la vida. Esto desde luego basado en las acciones identificadas como prioritarias (aun no alcanzadas) de la Plataforma de Acción de Beijing hace ya más de 20 años.
Desde el presente y mirando hacia el futuro cercano, debemos tomar ciertas decisiones.
El Secretario General de las Naciones Unidas lo resumió en seis puntos que son clave para lograr la igualdad:
Primero, velar por la igualdad de representación —desde las juntas de gobierno de las empresas a los parlamentos, desde la educación superior a las instituciones públicas— adoptando medidas especiales y cuotas o porcentajes mínimos de participación femenina.
Segundo, invertir de manera sustancial en la economía del cuidado y la protección social, y redefinir el producto interno bruto de modo que el trabajo en los hogares sea visible y se contabilice.
Tercero, eliminar las barreras a la inclusión plena de las mujeres en la economía, entre otras cosas, mediante el acceso al mercado de trabajo, los derechos a la propiedad y facilidades de crédito e inversiones específicas para las mujeres.
Cuarto, derogar todas las leyes discriminatorias en todos los ámbitos, desde el mundo laboral a los derechos sobre la tierra, pasando por el estatuto personal y la protección frente a la violencia.
Quinto, todos los países deberían aprobar un plan de respuesta de emergencia para hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas y acompañarlo de financiación, políticas y voluntad política para acabar con esta lacra.
Sexto, cambiar la mentalidad, fomentar la conciencia pública y denunciar el sesgo sistémico.
Esta es una excelente oportunidad para dejar atrás generaciones de discriminación arraigada y sistémica que hasta se han naturalizado en nuestra cultura. Es hora de construir un futuro de igualdad.
Objetivos que estamos apoyando mediante esta iniciativa
Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa
FAO
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
ACNUDH
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
ONU Mujeres
Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer
ONU
Naciones Unidas
PNUD
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
UNESCO
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura
UNFPA
Fondo de Población de las Naciones Unidas
UNICEF
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
UNOPS
Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos