Texto: Zunilda Acosta
Edición: Carolina Ravera Castro
En Mariscal Estigarribia, Departamento de Boquerón
“Aquí son las personas quienes eligen a la promotora o promotor indígena de salud, y fue muy difícil al comienzo porque nunca pude estudiar. Tuve mi hijo a los 14 años de edad…”, nos comenta que no sabía cómo cuidarse y que en su comunidad las adolescentes no quieren tener hijos tan jóvenes, pero muchas, como ella, desconocen el uso de métodos anticonceptivos modernos ni cómo planificar una familia.
Agrega que nunca aprendió a leer ni a escribir. “Mi hijo que tiene 30 años es profesor y mis hijas también estudiaron”, destaca Lili con una gran sonrisa. Expresa que le gustaría que su hija menor siga sus pasos, ayudando a las personas de su comunidad.
Al principio, no quiso aceptar la gran responsabilidad de ser promotora de salud indígena, pero toda la comunidad, incluyendo el líder de la misma, le expresaron que la apoyarían y esto la animó a dar este paso en su vida.
Ebetogué es una humilde comunidad indígena con más de 84 familias, la mayoría de sus habitantes trabajan de jornaleros (es decir de pago por hora o día trabajado) y ganan lo mínimo para su subsistencia. Esto se agrava ya que deben enfrentar diariamente los embates de la sequía y las altas temperaturas características del Chaco, que alcanzar normalmente en el extenso verano los 45 grados.
Superando barreras idiomáticas
Lili hablaba solo un poco de español, pero con voluntad pudo aprender. La enfermera quien le facilitó trabajar como limpiadora en el del puesto de salud local, le enseñó sobre los cuidados esenciales en salud. Pasó de hacer la limpieza, a apoyar en la búsqueda de fichas de pacientes, y finalmente se ganó ser intérprete para facilitar la comunicación entre ayoreos y el personal de salud.
Esta habilidad contribuyó a superar la barrera idiomática, que afectaba no solo la demanda y la oferta de los servicios de salud, sino el acceso a la información basada en evidencia y el ejercicio del derecho a la salud de las personas de Ebetogué.
Lili es reconocida como la principal referente de salud de Ebetogué, siendo el nexo entre el sistema de salud y la comunidad. En estos 10 años de promotora voluntaria de la salud, es reconocida y respetada por su contribución para salvar vidas.
Entre las acciones que lleva a cabo se destacan la co-organización de las jornadas de atención en territorio con el equipo de la USF Filadelfia, ser interlocutora y traductora durante las consultas, brindar información sobre salud en ayoreo a su comunidad, hacer seguimiento a la adherencia al tratamiento incluyendo personas adultas mayores y a las embarazadas, promocionar la vacunación; así también es quien solicita ambulancia si fuera necesario trasladar pacientes y es quien les acompaña a los servicios de salud.
Con un teléfono celular ella mantiene una constante comunicación con el equipo de salud de la USF Filadelfia, además informa vía mensajes de voz por WhatsApp sobre las actividades previstas a las personas de su comunidad.
Actuó de partera recibiendo a 3 bebés, ya que muchas veces por la distancia y las condiciones del camino, la ambulancia no logra llegar a tiempo y en otras ocasiones los partos se adelantan.
https://paraguay.unfpa.org/es/news/lili-la-mujer-ayorea-que-cuida-la-sa…