Día del medio ambiente: Somos agentes de cambio
Un grupo de jóvenes guardaparques voluntarios participaron en taller organizado por la Asociación de Jóvenes Defensores del Chaco Pypore
En uno de los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Paraná, en el departamento de Paraguarí, un grupo de jóvenes interesados en dedicarse a la conservación se reunieron en el Parque Nacional de Ybycui, que en el idioma guaraní quiere decir arena desmenuzada, para hablar sobre la función de los guardaparques voluntarios.
El taller de tres días fue organizado por la Asociación de Defensores del Chaco Pypore, un grupo de jóvenes preocupados por la rápida degradación de las áreas naturales del Paraguay quienes decidieron donar sus conocimientos y su tiempo a la conservación.
Rodrigo Arias preside la organización que se divide en varias áreas de trabajo complementarias. Cambio Climático, Educación Ambiental y Conservación.
“Tenemos aproximadamente 3 millones de hectáreas en la categoría de áreas silvestres protegidas. Y aproximadamente 100 guardaparques en terreno, protegiendo estos lugares para que se mantengan los mejor conservados posible, con los pocos recursos que tienen. Idealmente se necesitaría 1 guardaparques cada 500 hectáreas. Todavía nos faltan entre 3.500 y 3.900 guardaparques que trabajen en el terreno”, dijo Rodrigo Arias, presidente de la Asociación Defensores del Chaco Pypore, una de las organizaciones que capacita a los jóvenes voluntarios.
El 5 de junio se conmemoró el Día Internacional del Medio Ambiente con el lema “Una sola Tierra”. Para marcar la fecha un grupo de jóvenes guarda parques voluntarios compartieron conocimientos sobre el cuidado de los espacios verdes en un taller organizado por la el programa Guardaparques Voluntarios de la Asociación, facilitado por el Parque Nacional de Ybycui.
"Estoy feliz de que vengan aquí y nos ayuden. La labor de los guardaparques voluntarios es sumamente importante. Todos debemos involucrarnos para proteger esta riqueza", dijo la licenciada ambiental Rosa Benítez, jefa del parque de 5.000 hectáreas. "Necesitamos de los voluntarios, sobre todo en temporada alta, cuando tenemos nuestra mayor afluencia de visitantes. No damos abasto".
En su papel de anfitriona, la jefa del Parque Nacional se refirió a su historia: "Hacia el fin de la Guerra de la Triple Alianza, el gobierno de Paraguay inició un programa para repoblar el país, cediendo tierras a aquellos que podían hacerse cargo, pero cuando los especialistas analizaron el terreno donde está el Parque, solicitaron resguardar estas tierras de la explotación agrícola ganadera, debido a su gran riqueza natural e histórica. Recién hace 50 años se creó el parque en el Departamento de Paraguarí". El parque está localizado en los municipios de Ybycui y de Mbuyapey. La ingeniera Rosa indicó que las relaciones con los vecinos son excelentes y aunque todavía existen algunas familias en el lugar a quienes no se logró indemnizar, las comunidades aledañas al parque participan activamente en el cuidado y conservación de esta área protegida.
Además de tener una belleza única, con uno de los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Paraná, tiene un gran valor histórico. Alberga los restos de lo que una vez una de las fundiciones más grandes del continente, La Rosada, destruida al final de la Guerra contra la Triple Alianza.
“Hay grandes y añejos árboles nativos, helechos arborescentes, lianas, varias especies de epífitas, y musgos, líquenes que ornamentan el ambiente natural con orquídeas y bromelias. Los elementos más altos son yvyrapyta, yvyrapere, ka’aoveti, laurel hu, guajayvi, cancharana, incienso, cedro, urundey para, yvyrakatuy pindó, entre otros. El Parque también alberga una rica diversidad de hongos y variadas especies de la fauna. Se han registrado 43 especies de mamíferos, 243 especies de aves, 27 anfibios y 21 reptiles, y 36 especies de peces, además de muchísimas especies invertebrados, entre ellas arañas, mariposas, escarabajos, avispas y abejas, entre muchas otras especies”, describe el biólogo Alberto Yanoski en un artículo publicado en el diario El Nacional, 22 de mayo 2022
Para recordar el Día Internacional del Medio Ambiente los guardaparques hicieron un ejercicio de reflexión sobre el mensaje del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, facilitado Jorge Meza, coordinador residente a.i. de las Naciones Unidas y representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y Rafael Obregón, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El lema de este año para la fecha es “Una sola tierra”, indicando que el planeta es nuestro único hogar. Los sistemas naturales de la Tierra no pueden seguirle el ritmo a nuestras exigencias.
Como parte de la dinámica, los representantes de la ONU reflexionaron sobre el desarrollo sostenible y los 17 objetivos de la Agenda 2030, vinculándolos a la realidad en el país y el mundo.
“Un medio ambiente saludable es esencial para todas las personas y para los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que nos proporciona alimentos, agua limpia y medicinas, regula el clima y nos protege de fenómenos meteorológicos extremos. Es fundamental que gestionemos sabiamente la naturaleza y velemos por que todo el mundo, y en especial las personas y las comunidades más vulnerables, pueda acceder de manera equitativa a sus servicios”, señala el mensaje del Secretario General de la ONU.
El mensaje fue leído por dos jóvenes participantes del taller que junto a sus compañeros compartieron las reflexiones del Secretario General de la ONU: “Todas las personas podemos tomar decisiones favorables para el medio ambiente que, sumadas, den lugar al cambio que necesitamos. Las mujeres y las niñas, en particular, pueden ser eficaces agentes de cambio. Es necesario empoderarlas e incluirlas en la toma de decisiones a todos los niveles. De igual modo hay que respetar los conocimientos indígenas y tradicionales y aprovecharlos para ayudar a proteger nuestros frágiles ecosistemas” dice el Secretario General de la ONU en su mensaje por el día.
El rol de los guardaparques voluntarios es fundamental en las tareas de conservación y de las riquezas que posee el planeta, incluidos sus recursos naturales y tesoros históricos.
¿Cómo ser guadaparques voluntario?
Como parte de su formación, los jóvenes hicieron un recorrido por el Sendero Guaraní del Parque, haciendo una interpretación ambiental de las áreas silvestres protegidas. Los participantes realizaron una visita nocturna mirando las estrellas, el Ybaga Rapé, actividades de senderismo en el bosque de agua y juegos recreativos, además de avistamiento de aves. El evento tuvo el apoyo del Parque Nacional de Ybycui, el Instituto Nacional Forestal, el programa Pobreza, Reforestación, Energía y Cambio Climático (PROEZA) y la colaboración de varias agencias de Naciones Unidas. El taller finalizó el domingo con una presentación de propuestas educativas en ambientes naturales.
"En julio cumplimos 4 años trabajando con jóvenes voluntarios y ya hemos formado a unos 300 jóvenes. Algunos pasan hasta una semana en un área protegida. Otros más tiempo. Se genera una amistad y compañerismo con los guarda parques. Somos como una familia con estrechos vínculos. Queremos contagiar a otros, motivándolos para que se sumen", señaló el presidente de la asociación de jóvenes, Rodrigo Arias.
Para participar, estamos en las redes de Facebook e Instagram como Guardaparques Voluntarios Py o Defensores Chaco Py. Realizamos las convocatorias en cada estación, durante todo el año. Tenemos varios formatos y longitud para realizar estas experiencias de voluntariado, incluso por día o fin de semana.
En otro sector del parque, el mismo día, los más pequeños también vivieron una experiencia didáctica. En el Museo de Hierro “La Rosada”, se presentó una reedición del Abecedario del Parque Nacional Ybycuí con los niños y niñas “Guardianes del Parque”, una actividad de la Organización Paraguaya de Conservación y Desarrollo Sustentable (OPADES) con el apoyo del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) , WWF-Paraguay y la cooperación de agencias de las Naciones Unidas.
Más sobre el Parque Nacional de Ybycui
El Parque Nacional de Ybycuí, de 5.000 hectáreas, se encuentra en el Departamento de Paraguarí, y significa en guaraní “tierra desmenuzada, arena, tierra disgregada”, señala el biólogo Alberto Yanoski. Está localizado en los municipios de Ybycui y de Mbuyapey y fue creado hace casi 50 años.
Además de tener una belleza única, con uno de los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Paraná, tiene un gran valor histórico. Alberga los restos de lo que una vez una de las fundiciones más grandes del continente, La Rosada, destruida al final de la Guerra contra la Triple Alianza.
“Hay grandes y añejos árboles nativos, helechos arborescentes, lianas, varias especies de epífitas, y musgos, líquenes que ornamentan el ambiente natural con orquídeas y bromelias. Los elementos más altos son yvyrapyta, yvyrapere, ka’aoveti, laurel hu, guajayvi, cancharana, incienso, cedro, urundey para, yvyrakatuy pindó, entre otros. El Parque también alberga una rica diversidad de hongos y variadas especies de la fauna. Se han registrado 43 especies de mamíferos, 243 especies de aves, 27 anfibios y 21 reptiles, y 36 especies de peces, además de muchísimas especies invertebrados, entre ellas arañas, mariposas, escarabajos, avispas y abejas, entre muchas otras especies” (A. Yanoski, El Nacional, 22 de mayo 2022)
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