Margarita Cárdenas: Una vida dedicada al servicio
Una notable mujer paraguaya que hizo la diferencia en el mundo
Obituario de Margarita Cárdenas
Con profunda tristeza, anunciamos el fallecimiento de Margarita Cárdenas, quien nos dejó el 1 de noviembre, a la edad de 96 años.
Nacida en 1928 en la ciudad de Itá, Paraguay, Margarita fue una mujer excepcional cuyo compromiso con la justicia social, la igualdad de género y el bienestar comunitario resonó a lo largo de su vida y su carrera.
Desde sus primeros años, Margarita mostró un notable liderazgo y dedicación. Creció en una familia numerosa, siendo la sexta de once hermanos, lo que forjó en ella una profunda comprensión de los desafíos y oportunidades que enfrentan las mujeres en la sociedad. La influencia de su madre, Rosita Martí, y su padre, un agricultor dedicado, cimentó sus valores de amor, generosidad y tenacidad.
Su trayectoria profesional fue igualmente notable. Margarita se convirtió en educadora a una edad temprana y, tras superar barreras en el acceso a la educación, fue seleccionada para recibir una beca en salud ambiental, lo que marcó el inicio de su carrera en el ámbito de la salud pública. Su dedicación y habilidades la llevaron a trabajar con el Cuerpo de Paz y, posteriormente, a colaborar con organizaciones internacionales como UNICEF.
Durante su tiempo en UNICEF, Margarita se destacó por su trabajo en proyectos de agua y saneamiento en diversos países. Su primera asignación internacional fue en el río Nilo, donde desarrolló e implementó programas que mejoraron significativamente las condiciones de salud y medio ambiente de las comunidades locales. Su capacidad para hablar guaraní le permitió establecer conexiones significativas con las comunidades y abordar los desafíos ambientales de manera culturalmente sensible.
Margarita fue parte fundamental de proyectos que promovieron la salud infantil, la nutrición y el acceso al agua potable. En su labor, enfatizó la importancia de la participación comunitaria y la capacitación de líderes locales, asegurando que los proyectos no solo fueran sostenibles, sino también adaptados a las necesidades específicas de cada comunidad. Su enfoque humanitario y su creencia en el poder de la educación como herramienta de cambio resonaron en cada uno de sus proyectos.
Uno de los momentos culminantes de su carrera en UNICEF fue su participación en una reunión conjunta de técnicos en Ginebra, Suiza. En este evento, Margarita defendió la idea de que el éxito de los proyectos de salud y medio ambiente no dependía únicamente de la tecnología y los materiales, sino, más crucialmente, de la participación activa de las personas. Su intervención resaltó la necesidad de integrar el componente social y educativo en todas las iniciativas, influyendo en la forma en que se abordaban los proyectos a nivel internacional.
Su legado en UNICEF se extiende a la capacitación de promotoras de salud en varios países, donde ayudó a empoderar a mujeres para que asumieran roles de liderazgo en sus comunidades. Su trabajo no solo mejoró las condiciones sanitarias, sino que también transformó vidas, permitiendo que muchas mujeres se convirtieran en agentes de cambio en sus propias comunidades.
Margarita Cárdenas es recordada no solo por sus logros profesionales, sino también por su capacidad para tocar las vidas de quienes la rodeaban. Su espíritu perseverante, su compasión y su liderazgo han dejado una profunda marca en todos nosotros. Nos deja un legado de amor, lucha y un llamado a seguir trabajando por un mundo más justo y equitativo.
Agradecemos a todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar a su lado. Su memoria vivirá en los corazones de quienes han sido inspirados por su vida y su legado. Descanse en paz, Margarita Cárdenas.