Encuentro de Mujeres Indígenas
Palabras del Coordinador Residente de las Naciones Unidas, Mario Samaja, en el cierre del Encuentro de Mujeres Indígenas.
Antes que nada, quiero agradecer su invitación en el II Encuentro Nacional de Mujeres Indígenas de Paraguay organizado por la organización “Mujeres Indígenas del Paraguay y la Unión Juvenil Indígena del Paraguay” con la representación de los 19 pueblos y algunas invitadas de otros países.
En primer lugar, me siento honrado porque soy extranjero y me reciben muy bien. Me hacen sentir en casa. Y doblemente honrado, porque soy un varón. Doblemente me siento honrado y agradecido.
Me llamó la atención el lema del encuentro “defensoras de la identidad y la vida. somos visibles”
Desde su creación en 1945, la Organización de las Naciones Unidas (que es una organización que reúne a 193 países y que tiene oficinas en la mayoría de ellos) ha contribuido a sacar a la luz causas, situaciones y problemáticas que afectan a distintos pueblos en el mundo.
La organización desde su centro de reuniones que está en Nueva York, pero también en Europa (en Suiza, Ginebra) trabaja con los Estados miembros a través de sus gobiernos. Localmente, en cada país, se comunica con todos o casi todos los sectores de la población, tratando de que sus puntos de vista y sus problemáticas sean conocidas y tomadas en cuenta.
En cada país, la Organización tiene brazos que ayudan a aplicar lo que se decide a nivel político en Nueva York, Ginebra y en otras reuniones entre países que se realizan periódicamente y estos brazos, que llegan más directamente a la gente son los fondos, programas, oficinas, proyectos especializados en distintos temas.
Lo que todas estas organizaciones tienen en común es que buscan el bienestar de la población de los países y el respeto a los derechos fundamentales básicos que están contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En 1995 se creó un Foro Permanente de Pueblos Indígenas y desde entonces la Organización ha buscado apoyar y asegurar la participación de los pueblos indígenas en reuniones y a asegurar el proceso de consultas a través del Convenio 189 de la OIT y otros mecanismos.
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En este foro hay representantes de pueblos indígenas de otros países… pero ¿qué ocurre en Paraguay? ¿Y qué puede hacer Naciones Unidas para apoyar a los pueblos indígenas, especialmente a las mujeres de los pueblos indígenas y para hacer que las palabras y las buenas intenciones se traduzcan en hechos concretos y que no sean solamente palabras, como algunas de ustedes manifestaron en esta reunión?
En primer lugar, podemos apoyarlos para dar a conocer su realidad y no solo en Paraguay sino también fuera del país. Hemos contribuido con estudios, análisis, difusión de sus declaraciones. Hemos apoyado iniciativas para que fueran tenidas en cuenta en políticas públicas para que algunos de sus derechos sean reconocidos. Lo sé. No ha sido suficiente. Nunca lo es.
Hemos apoyado las iniciativas para que sus pueblos sean consultados en cada decisión que los afecta para lo que hoy existe una normativa de consultas para las instituciones del Poder Ejecutivo. Y hasta cierto punto los hemos apoyado para que sus vidas no sean solo números o estadísticas.
Para que puedan organizarse en encuentros como este y apoyarlas para que sus reclamos sean escuchados y que sus conocimientos no se pierdan, sobre todo en lo que se relaciona con su relación con la tierra, sus idiomas, sus culturas.
No están solas. Para las Naciones Unidas ustedes NO SON INVISIBLES.