Directrices esenciales para incorporar la perspectiva de Derechos Humanos en la atención a la pandemia por COVI-19
Cualquier respuesta de emergencia al coronavirus debe ser proporcionada,
necesaria y no discriminatoria.
El uso de poderes extraordinarios en situaciones de emergencia
debe ser declarado públicamente y debería ser notificado a los
órganos de tratado correspondientes cuando derechos fundamentales,
que incluyen el movimiento, la vida en familia y la asamblea, se
vean significativamente limitados.
Las declaraciones de emergencia basadas en el brote de Covid-19
no deberían ser usadas como base para atacar grupos particulares,
minorías o individuos. No debería funcionar como acción represiva
bajo la apariencia de proteger la salud ni debería ser utilizado
para silenciar el trabajo de quienes defienden derechos humanos.
Las restricciones definidas para responder al virus deben estar motivadas
por objetivos legítimos de salud pública y no deberían ser
utilizadas solamente para anular el disenso.
Los gobiernos deben informar a la población afectada sobre el
significado del estado de emergencia, dónde se aplica y por cuánto
tiempo se supone que estará en vigor.
En países donde el virus va ya en declive, las autoridades deben
buscar regresar a la normalidad y evitar el uso excesivo de los
poderes en situaciones de emergencia para regular indefinidamente
la vida cotidiana.
Cuando miembros de las fuerzas militares llevan a cabo funciones
para hacer cumplir la ley, deberían ser responsables de sus acciones
ante autoridades civiles, y ser sujetos del derecho internacional de
los derechos humanos.
El derecho a la vida, la prohibición de la tortura y los malos tratos
y el derecho a no ser detenido arbitrariamente, siguen vigentes en
todas las circunstancias.
Es una respuesta inaceptable crear una situación en la que a una
mujer le resulte difícil o peligroso ir a un hospital a dar a luz.
El principio supremo debe ser que las medidas de emergencia se
apliquen con sentido humanitario. Las penas impuestas por su transgresión
han de ser proporcionales y no deben aplicarse de manera arbitraria o discriminatoria.